Robert fossier la edad media pdf




















El gusto que hay que formar.. Elcuerpo que hay que adornar. Elhombre, la mujer y los demas Los dos sexos frente a frente Los asuntos del sexo Vivir y trabajar juntos. Las cadenas del matrimonio Ysus candados. El final de la vida Los ancianos El «paso» Elagua saluadoray bienhechora. Elmar, horribley tentador Los productos de la tierra El dominio dela tierra. Conseguir que a tierra sea productiva Lahierbaylavina Los arboles y el bosque El bosque, abrumadory sagrado.

El miedo y el asco - Elrespetoy el afecto. Penetrar en este mundo Utilizary destruir Los servicios delanimal. Matar es propio del hombre Un balance contrastado. Donde reunirse? Reiry jugar Cautelas y desviaciones.. ElOrdeny los «6rdenes» LaPazy elhonor.

La memoria Elimaginario La medida.. Conocimiento adquirido Elgesto, la imagen, la palabra Lacscritura Donde aprender? El dogma y los ritos de la fe cristiana medieval. Esta frase burlesca tenia por objetivo hacer reir a las perso- nas cultas; pero cy las demas?

Sin embargo, los judfos eran la excepcin. Los mas eruditos tradujeron a Avicena y Galeno y comentaron a Constantino el Africano; eran seguidores de Maimdnides y ensefia- ban los conocimientos de Averroes. Los judfos eran quienes cura- ban, modestos practicantes de la ciencia.

De este modo, el cristianismo, mediante el poder pontifical, contribuye a reforzar el poder imperial, sin que por ello se le atribuya explcitamente la tutela espiritual del mundo. As, pues, los cristianos no vuelvyn a poner en cuestin el Imperio Romano. Por el contrario, lo sostienen y aceptan que la nueva religin acabe siendo sinnimo de romanidad. Descendamos ahora de ese empreo ideolgico para percibir los componentes del poder imperial.

La opinin pblica no digiere que la dinasta valentiniano-teo dosiana ostente el poder. Sigue viva la vieja idea romana de los inicios del impe rio segn la cual el ejrcito debe crear al emperador.

Es fcil que un general sea proclamado si el peligro amenaza en alguna frontera:. Si fracasa, se condena su recuerdo. As pues, en tiempos de conflic tos, los pretendientes proliferan, y los generales que rodean al emperador son ms peligrosos, y vigilados, al no dirigir el emperador personalmente a las trop as.

Del mismo modo, el gran rival en potencia de todo emperador es el. Todos los grandes funcionarios locales citados ms arriba podan tener un tri rio imperial o basta el mismo emperador. De hecho, estos tribunales, rpidamen te sobrecargados de procesos y lentos para resolverlos, acabaron siendo insufi cientes. Para proteger a los ms pobres, se reservaron entonces las causas civiles menores a personas elegidas por algunos de los ciudadanos, a razn de una por ciudad: los defensores.

Tambin se acept que los obispos resolvieran el mismo tipo de litigio, siempre y cuando lo hubieran acordado ambas partes. Su jurisdic cin fue en seguida muy popular. Pero a falta de jueces profesionales, los funcio narios encargados de los tribunales estuvieron siempre ms o menos desbordados, aun cuando fuesen antiguos abogados.

Paradjicamente, esta ltima medida de centralizacin fue una de las ms duraderas del mundo occidental romano. Entre los pequeos funcionarios que rodeaban a los gobernadores o estaban encargados de oficializar las sentencias, sealemos finalmente a los notarios.

En cambio, aquellos a los que llamamos nota rios y que los romanos llamaban tabeliones, porque escriban los contratos, actas. Haba tabeliones en todas las ciudades e incluso en los grandes burgos rurales. De ese modo, el derecho romano llegaba hasta las. Haba mal versacin de fondos en los niveles ms elevados y extorsiones indebidas a los. Buena parte de. Entre los otros ingresos imperiales, los impues Oficialmente , funcionaban solamente seis cecas en Occidente: Trveris, Lyon.

Constantino consigui regularizar las acuaciones creando una mone da de oro , el sueldo. El nico impues alrededor de un. En materia fiscal, la burocracia romana haba alcanzado un alto grado. Se calculaban unidades abstrac tas de imposicin agrupando ya tipos de tierra, ya cierto nmero de cabezas. Una carga militar agobiante e intil En efecto, las principales partidas de gastos iban para el ejrcito. Aparte de. La ferocidad de las exigencias fiscales era consecuencia. El ejrcito romano se caracterizaba por dos grandes principios.

Haba una se paracin total entre las funciones civiles y las funciones militares, de forma que los funcionarios puramente administrativos eran jurdicamente superiores y ello evitaba tentaciones de golpe de estado.

Las tropas constaban de dos grandes tipos de unidad: el ejrcito de cobertura de fronteras riparienses, limitanei , y el ejr cito de campaa comitatenses , a disposicin del emperador, destinado a interve nir en cualquier punto amenazado partiendo del interior del Imperio. En Occi dente, el ejrcito de frontera agrupaba alrededor de El primero era el menos eficaz.

Era bastante numeroso en el Danubio y en las fronteras de Escocia, pero estaba reducido a unos 6. En general, los soldados que estaban instalados en los campamentos lle vaban una vida doble: por un lado, la guardia y la instruccin: por otro, el cultivo de una parcela o incluso el desempeo de un oficio.

Haba unidades que slo existan en los registros oficiales. Los regimientos de frica e Hispania se compo nan casi exclusivamente de este tipo de tropas. Solamente haba autnticos ejrcitos de campaa en Italia, Galia y Gran Bre taa: Si , de acuerdo con los demgrafos ingleses, estimamos que el conjunto de la poblacin de Europa occi dental y frica del norte se acercaba a los Lo hubiera estado igualmente con un efectivo terico de La principal causa de esta insuficiencia era el bajo rendimiento del recluta miento.

Tericamente, las levas afectaban a todos los ciudadanos del Imperio cada ao. Cada terrateniente deba proveer cierto nmero de campesinos libres en funcin de la cantidad de unidades fiscales asignadas. Los pequeos propieta rios , que no llegaban a poseer una unidad fiscal,i se agrupaban en un consortium para designar a uno de ellos y encargarse de sus gastos cuando partiera.

Los sol dados estaban exentos de todo impuesto, mientras que los clrigos se libraban oficialmente del servicio militar. A pesar de ello, los propietarios, antes que perder mano de obra, preferan desembarazarse de los ms perezosos o pagar el equivalente de un recluta. Los que no podan librarse desertaban. Asimismo en la prctica el servicio militar se haba convertido en hereditario, especialmente en el ejrcito de cobertura, los limitanei. El reclutamiento s?

En cambio, Africa, Hispania, el sur de Galia e Italia estaban desprovistas de buenas tropas. As, resultaba que el interior del Imperio era ms vulnerable , a causa de su pacifismo, que los confines fronterizos. A falta de un ejrcito regular importante, los generales romanos tuvieron que recurrir a los brbaros. Se enrolaba a voluntarios que , enriquecidos, volvan a la margen derecha del Rin, donde se han encontrado sus suntuosas tumbas.

Se ins talaba incluso a prisioneros de guerra suevos, srmatas o burgundios en tierras vacas del interior del Imperio y se les exiga tambin un servicio militar. Se les llamaba laeti. Se enrolaba a contingentes enteros de francos y godos para formar. A menudo, sus oficiales se romanizaban y alcanzaban grados muy elevados que les introducan directamente en el crculo imperial.

A veces, la poltica de alianza con algunos pueblos se haca mediante tratados foedus que prevean la ayuda de sus tropas junto al ejrcito romano. Esos federados formaron en seguida verdaderas tribus instaladas en te rritorio romano. En Occidente, el caso ms claro era el de los francos. Un primer grupo, los francos renanos, se vena utilizando constantemente desde Constantino para la vigilancia 'de la orilla izquierda del Rin, la ripa; de ah que se les atribu yera el trmino de ripuarios.

Un segundo grupo , los salios , fue establecido en la parte septentrional de la actual Blgica por el emperador Juliano, en Toxan. Se limitaba la zona de acantona miento con fortines y guarniciones a lo largo de las carreteras de Tongres a Bavai y de B avai a Oudenburg. En estos dos casos vemos que los brbaros ya se encon traban en el interior del Imperio antes de que se hubieran iniciado las invasio nes. Pero no se desconfiaba de los federados, que seguan viviendo segn su propia ley, gracias a su fidelidad, a la esperanza de que se romanizaran y, sobre todo , al ejemplo de los germanos ya incorporados en las tropas romanas.

Los germanos, voluntarios, que no siguieron conservando sus leyes, estuvieron siem pre presentes en gran nmero en las tropas regulares. Segn las estadsticas de las excavaciones de cementerios de finales del siglo IV y principios del siglo v, situados al lado de fortines romanos, de un 10 a un 20 por de los guerreros eran germanos en los alrededores de Vermand cerca de Saint-Quentin , y un 70 por en los de Furfooz en el sur de Blgica.

El Imperio haba aceptado ese riesgo con el fin de aumentar el nmero de tropas y, como veremos, ello poda llevar a resultados inesperados o precarios. Adems , el hecho de que el ejrcito estuviera organizado por una burocracia previsora significaba que poda atraerse a los germanos con los beneficios que se distribuan y estimular la economa de mercado, aunque, se fomentaba la especu lacin , abrumando con ms cargas a la poblacin.

En efecto, aparte de los dona tivos en moneda de oro a la llegada de cada nuevo emperador al trono, de la paga, de los uniformes fabricados en talleres de tejidos estatales y de las armas para los oficiales, que salan de las manufacturas del Estado, a menudo decora das , los soldados reciban caballos distribuidos por las remontas del Estado para la caballera poco ms de un quinto del ejrcito , y tambin raciones de pan , vino, carne y aceite, sin olvidar el forraje.

Una compleja organizacin de graneros estatales entregaba diariamente a cada soldado aproximadamente un kilo de pan, ms de gramos de carne de cerdo, un litro de vino' y siete centilitros de aceite. Finalmente, cada uno de los soldados de las tropas de campaa tena derecho, segn la ley de la hospitalidad , a un vale de alojamiento que le autorizaba a ocupar un tercio de la casa de un particular. Este tipo de vida providencial, reflejo de una poblacin civilizada sedentaria con un alto nivel de consumo , no poda menos que parecer un verdadero paraso a los pueblos seminmadas de la Europa germnica o eslava.

Resultaba ms fcil y tentador vivir al servicio del Imperio que al otro lado de la frontera. Pero los germanos eran conscientes del gigantesco esfuerzo que supona pagar todos aquellos servicios y prever las necesidades de aquel ejrcito romano. Gran parte del trigo de frica y de la Italia anonaria converga hacia Roma y las guar-.

Pero, aparte de esos trabajos humildes y cotidianos que nadie quera realizar, la mano de obra libre hace la. Otro tanto ocurra con las llanuras de Aquitania, la cuenca de Pars y la cuenca de Londres, que subvenan a las necesidades de las tropas renanas o inte. As pues, se propone a ese esclavo casatus un estatuto econmico mejor con el fin.

En definitiva , el ejrcito romano brecargadas. Su misma existencia era una contradiccin evidente entre un rendi. Alienacin o estrangulamiento de la mano de obra Hemos visto que los que gozaban de privilegios del Estado eran, adems de los cabezas de familia romanos, los funcionarios y los soldados, que gracias a que. En efecto , no eran ciudadanos y en teora seguan sienlo'herra-.

En vista de ello, Constantmo bloque el precio de los alquileres. Pero se sorte es prohibicin mediante falsi ficaciones o exigiendo pagos en especie. Como , por otro lado, todos los campesinos deban permanecer en el lugar donde haban nacido para facilitar la percepcin fiscal, muchos 'de los insolventes tendan a huir, aunque tuvieran.

Era la Iglesia el nico recurso serio? Por otro lado , los ms pobres buscan vidamente otra proteccin: la de la. Lo que no estaba prohibido era lo contrario, y entrar en el clero era muy ventajoso. Porque mientras que las.

Por eso aument tan prodi giosamente el nmero de clrigos en los siglos. Individuos de toda clase , burgos rurales. En Roma, el sis tema de la matrcula estaba todava ms desarrollado, en vista de la importancia de su poblacin flotante ; funcionaban media docena de diaconas al servicio de los ms miserables. As pues, en el fondo, la Iglesia era el patrono de los pobres. Por ello, como verdadero estado dentro del Estado , no tard en practicar, al igual que los grandes propietarios y los jefes militares, un tipo particular de patro nazgo.

A un campesino a veces le resultaba ms ventajoso trabajar como colono en tierras de la Iglesia que ser totalmente libre. La justicia del obispo era ms atrayente que 'la del funcionario, porque era ms rpida y ms directa.

No es extrao encontrar a obispos que protegen a los libertos que les han sido confiados por testamento o a colonos y clientes que hubieran pertenecido a un donante pia doso.

El obispo se converta, de ese modo, en verdadero patrono alternativo do tado l tambin de fieles. Adems, vigilaba cuidadosamente el mantenimiento del territorio de asilo alrededor de su iglesia, donde se podan refugiar los esclavos maltratados o los justiciables sin posibilidades de defensa. Abrumados por una multitud de tareas administrativas, los clrigos estaban cada vez ms atados al mundo.

Se estaban convirtiendo ellos tambin en poderosos. Por otra parte, se era el punto de vista de otros cristianos que reprochaban a los obispos y a los sacerdotes el que fueran tan mundanos. En efecto, muchos laicos que practicaban la renuncia al mundo material mediante el celibato y la pobreza, atacaban a la sociedad cristiana. Los monj es consideraban que el mundo romano , convertido oficialmente en cristiano, slo lo era nominal y superficial mente.

Por eso dividieron a sus compatriotas en dos grupos: los seculares, cristia nos superficiales sumergidos en el siglo , con ocupaciones frvolas y estpidas, y los conversi o sancti, verdaderamente convertidos, de ardiente fervor, que haban renunciado a la impureza de un mundo demasiado neo. A finales del siglo IV, la conversin de un noble senador, Paulino de Burdeos, y la de su esposa Therasia , provoc un verdadero escndalo , incluso entre loo cristianos.

Abandon todas sus cargas, vendi y distribuy sus bienes entre los pobres y luego se retir al santua rio de San Flix de Nola, en Italia. Tambin una rica matrona multimillonaria, Melania, distribuy sus bienes dispersos en Hispania, Italia, frica y Bretaa.

Pero esos hombres vestidos con un manto negro y un capuchn , que frecuentaban los caminos y socorran a los viajeros, era en gran parte parsitos, misntropos.

Y mientras que excepcionalmente uno de ellos , Martn , que haba sido oficial supe rior y se haba convertido en eremita y monje, fue propuesto para el obispado de Tours, los otros obispos no dejaron de burlarse de sus vestidos hechos jirones ni de sus cabellos sucios.

Incluso en Cartago, los monjes no podan salir a la calle sin correr el riesgo de ser abucheados. De todos los grupos sociales del Occidente romano , los monjes parecen ser los ms marginales, los ms contestatarios y los menos integrados. En efecto, en ese inicio del siglo v, proliferaron todos los tipos de vida monstica.

Normalmente faltaban reglas, y cuando las haba, eran muy blandas. Vrgenes consagradas vi van en matrimonio espiritual con ascetas, suscitando naturalmente todo tipo de habladuras.

Haba grupos de eremitas que se desplazaban incesantemente, con fundiendo el vagabundeo con el desapego. A esos monjes de tipo egipcio se les llamaba girovagos, por contraposicin a los recluidos y a otros ascetas de tipo. Los monasterios de vida cen tralizada segn la regla de san Pacomio se oponan a los conventos compuestos por celdas dispersas que practicab an la regla de san Basilio. Finalmente, se crea ron en los obisp ados unas comunidades de clrigos episcopales que practicaban ]a cultura sagrada y la vida consagrada.

En resumen, tanto en el desierto como en los campos, tanto en la ciudad como en las casas particulares, proliferaban diferentes modos de vida monstica criticados por los laicos y los monjes. Los ms exigentes, como Juan Casiano cuando lleg a Roma hacia el , estimaban que los monjes en Occidente eran poco numerosos en comparacin con Oriente, claro est , perezosos e indisciplinados.

Mientras el clero atrae a los hombres libres y los monjes a los crticos, el me dio urbano tiene tendencia a vaciarse. Normalmente , la ciudad, como capital y centro de un territorio , se administra sola. La asamblea de ciudadanos aprueba ]as propuestas de nombramiento de los magistrados municipales que presenta el consejo de los decuriones, la curia.

De hecho, es esta ltima la que dirige la ciu dad. El primero de marzo de cada ao elige a los responsables de la recaudacin de impuestos, del reclutamiento, de la gestin de las minas, de los dominios im. Otros cargos tenan que ver con el mantenimiento de los acue ductos, el suministro de lea para las termas , y la reparacin de monumentos y murallas.

El consejo deba vigilar los precios. Por ltimo, los curiales tenan que organizar los juegos pblicos, los combates de gladiadores o las caceras de ani males salvajes y exticos importados de lejos.

Ahora bien, los ingresos de las ciu dades de Occidente eran escasos, y sus bienes territoriales hasta parecan haber " desaparecido a principios del siglo v.

As pues, todos los gastos descansaban so bre la fortuna personal de los curiales, que serva tanto de garante de la recauda cin de impuestos como de fuente de los gastos pblicos, que respondan a la gran tradicin derrochadora de la Antigedad.

Por ello, fueran ricos o pobres, medianos o grandes propietarios , los curiales trataban o bien de salir de su orden despus de haber atendido a sus cargas municipales, y en tal caso se les llamaba honorad, o bien de escapar a sus obligaciones simplemente A menudo les ame.

Si no conseguan entrar en uno de esos grupos privilegiados lle gaban incluso a casarse con esclavas para que su funcin no fuera hereditaria, a pesar del papel de protector de los pobres que deba desempear el defensor de la ciudad.

Encontramos el mismo fenmeno a cada instante: la huida de la propia condicin para escapar del Estado. En el , el emperador Mayoriano intent consolidar los colegios de curiales, que estaban en proceso de desmembracin en Occidente.

Pero los curiales no desaparecan de las ciudades solamente por ava ricia o empobrecimiento. Se op'onan sobre todo a ser transformados en funciona-. El esclavo. Junto a las viejas familias que venan de la poca republicana, aparecieron linajes nue. Permanencia y cambio son las dos. Dada su gran riqueza y su cultura, llevan una vida hol gada y ociosa. Los espectculos de caza en los anfiteatros, las carreras de caballos.

En efecto, los senadores posean grandes fortunas territoriales, y se podan permitir el lujo de no ejercer apenas funciones administrativas al tiempo. Los cristianos practicaban el divor cio, autorizado por la ley, a pesar de la proclamacin de la indisolubilidad del. Y si llegan a penetrar, provocan una huida hacia los lazos de hombre a hombre y hacia las soledades incivilizadas.

Llos privilegios de la influencia se. El patronazgo floreci al. El senador, intermediario obligado entre el Estado y los ciudadanos , sustraa a su vez al contribuyente de la autori dad pblica.

Y cuando finalmente se retiraban a sus posesiones, sin perder con- ,. No fue raro en el siglo v que algn jefe de una.

Ese retorno a la antigua fuerza del elemento senatorial es un signo de los nuevos tiempos que se preparan. Entre esos dos estratos sociales se debaten y se agitan, ya sea para subir. Esa huida general de las responsabilidades y esa negativa a participar en el esfuerzo fiscal y militar. Esa falta de hombres se deba sin duda a que se negaban a luchar, pero tambin probablemente a que no se cubran las vacantes. Si no tuviramos en cuenta eso,. Junto con la lana, uno de los principales subproductos de la ganadera era el gue so.

Ahora bien, parece que las roturaciones romanas slo se impusieron. Parece que la extraccin fue activa gracias a ese rgimen de explotacin ventajoso. Las minas de hierro ms importantes eran las de la isla de Elba, las de la Nrica B aviera y Austria actuales , Iliria,. El sistema catastral romano, que converta el paisaje en una cuadrcula regu cilianas, africanas sobre todo en.

Las planicies y las monta. Los bosques apenas se explotaban, excepto en Crcega, Cerdea, los Apeni. En efecto, desde el siglo II, la ley romana reconoca dos tipos de derechos sobre una tierra: la plena proprietas del propietario, y la possessio o derecho a perpetuidad que detentaba un cultivador sobre la tierra del dueo titular al haberla roturado. Ese doble derecho exista en todo el Imperio Romano. En el siglo v, cualquiera poda explotar una maris ma, o un meandro, o cualquier otro aluvin fluvial, y convertirse en su dueo a perpetuidad sin tener que pagar impuestos.

Cualquier tierra abandonada que otro volviera a roforar pasaba a su propiedad al cabo de dos aos. Finalmente , una ley del autbrizaba a cualquiera que roturara una tierra pblica, ya fuera del saltus inculto o de una propiedad vacante que hubiera cado en manos del Estado , y que la ocupara regularmente durante treinta aos pagando el alquiler y los im puestos correspondientes, a convertirse en su propietario oficial. As, la possessio se transformaba en proprietas.

Esa ley y ese prineipio, fundamental en el futuro, no se aplicaron de momento ms que en las tierras estatales cultivadas. En Carnpania, en la regin de Valence en la Galia y sobre todo en el sur de Tnez, parecen haber existido agri deserti, abandonados como consecuencia de una excesiva pre sin fiscal que no distingua las tierras frtiles de las tierras poco productivas.

Detrs de la frontera renana o danubiana haba muchas tierras que haban sido evacuadas por razones de seguridad. Por otro lado, naturalmente, la gente se atropellaba para obtener tierras de la corona. Como los alquileres se podan pa gar en oro, muchos grandes propietarios se presentaban como compradores para ampliar de ese modo sus patrimonios. Todo ello explica un fenmeno sorpren dente de la romanidad tarda: la tendencia a la extensin de la gran propiedad, sin que por ello desaparecieran los.

As pues, las tierras pblicas ac tuaban como reservas de seguridad para responder a la creciente demanda de tierras, sin que hubiera ningn cambio importante en el nmero de brazos dispo nibles. Todo el mundo compraba tierras. Pero la igualdad jurdica que impona el derecho privado romano obligaba al marido y a la mujer a seguir siendo dueos de sus bienes respectivos y a dividirlos por partes iguales entre los hijos en testa mentos extraordinariamente precisos y rgidos.

Ello afectaba a todos, desde el ms humilde al mayor propietario, y a raz de ello las grandes centuriaciones pri mitivas se encontraban convertidas en pequeas parcelas dispersas. Era necesario entonces hacer cambios continuamente para reagrupar la tierra o bien alquilar o comprar ms parcelas. Adems, los negociantes y los comerciantes slo podan invertir sus beneficios en propiedades territoriales. La constante demanda de tie rra se encontraba en el extremo de un proceso que haba empezado por su aban dono.

Al fin y al cabo, en esta poca la agricultura era la principal fuente de ingresos del Imperio. Aunque dispersa, la tierra se poda dividir en dos tipos. Los campesinos pro pietarios, los colonos adscritos a la tierra y los decuriones, cultivaban parcelas ager, agellus o colonias colonicae.

A menudo falta documentacin para constatar la existencia de esas pequeas y medianas propiedades o de esas parce las, pero existen sin duda alguna, aunque slo figuren en el momento en que. Ahora bien, es muy raro que el fundus o el praedium est agrupado en una uni dad. Adems, poda estar dividido en mitades, tercios y hasta octavos a merced de las herencias y las ventas. As pues, la frontera entre gran propiedad y peque a propiedad era imperceptible.

Ya en la cspide de la escala social, los fundi estaban agrupados en massae, archipilagos que emergan de la masa de las pe queas y medianas propiedades. El senador Paulino de Pella, aunque de 9rigen bordels , posea fundi a lo largo del Gironda, en Acaya y en el Epiro. En Africa, algunas porciones del saltus que un gran terrateniente daba a roturar a un nico poseedor eran mayores que todo el territorio de una ciudad.

Pero ello slo era posible en el saltus. En los otros sitios, las grandes propiedades se encontraban constantemente fragmentadas por enclaves ya fuesen minsculos o ms importan tes.

Por eso, los senadores de rango elevado se esforzaban por transformar las pe queas propiedades vecinas en tenencias mediante contratos de patronazgo, o por comprarlas ni que fuera a un precio elevado , o por ampliar su influencia alquilan do tierras abandonadas. Ese doble movimiento de exclusin de vecinos y de crea cin de campos nuevos o de roturacin de antiguas propiedades abandonadas lle v a la aparicin de grandes propietarios que eran a la vez possessores que toma ban en alquiler tierras del Estado cultivadas o incultas para acabar convirtindo se en sus propietarios en virtud de la prescripcin trei:rrtaal.

Ya a finales del siglo IV, san Ambrosio , obispo de Miln, denunciaba duramente ese vido deseo de acaparamiento y esa sed de engrandecimiento en los dueos que eran a la vez funcionarios, patronos y jueces , y que, ayudados por administradores actores y capataces conductores , perciban alquileres elevadsimos y cnones en especie. En efecto, ese sistema era particularmente indispensable en el caso de que l pro pietario fuera una persona jurdica: el Estado o la Iglesia.

El absentismo de los dueos de los grandes dominios privados' tambin requera ese tipo de organiza cin compleja en su administracin. A principios del siglo v, los potentes senado res residan todava en la ciudad y dirigan a distancia a travs de sus intendentes. Tenan que estar al corriente de los precios del mercado. En efecto , la Italia ano naria provea del trigo y del vino fiscales para la alimentacin de los ciudadanos de Roma y para el ejrcito. Por su parte, frica, y en menor cantidad la Btica, abastecan de trigo a Italia con regularidad.

Aquitania y Champaa provean a los ejrcitos galo y renano. Esa demanda constante impuls a los grandes propie tarios a extender sus dominios.

Ellos monopolizaron cada vez m. Una agricultura que segua siendo vigorosa As pues, los rendimientos eran para ellos una preocupacin primordial. He mos visto cmo se reparta la mano de obra y por qu se prefera el colono ads crito al suelo al esclavo agrcola que ya haba sido casatus , en vista de lo poco que produca. Pero ello no impeda que los esclavos, a pesar de ser pocos propor-. No es Paladio quien afirma que la presencia del propietario acarrea prosperi dad a la hacienda?

No es l quien recomienda tener sin falta herreros, carpin teros y fabricantes de tinajas y cubas en el dominio para que la necesidad de acu. De hecho, como haba pocos brazos disponibles, era. La tendencia a la autarqua en el dominio es el precio de esos esfuerzos de produc tividad.

El xodo de los senadores hacia el campo, que va acompaado del recha zo a ejercer funciones polticas, no es solamente una dimisin; demuestra un in.

Este ltimo era un aquitano, prefecto del pretorio en Roma en el Escribi un tratado de agricultura que revela el creciente inters de los senadores por los. Por su disposicin y su amplitud, los dominios rurales del siglo IV descubiertos por la arqueologa y. Se cuidaban con especial esmero los huertos y las vias. Los primeros producan coles, cebollas y rbanos en abundan. Por otro lado, es probable que los primeros esclavos.

En cambio, las construcciones urbanas parecen poco importantes. Incluso se destruyeron templos paganos y se abandonaron completamente algunos edificios. Sin embargo, parece que, por falta de hombres, slo. A partir del , los prefectos del pretorio de Italia y Ja Galia toma ron una serie de medidas para impedir que los curiales desertaran de los consejos municipales. Ese movimiento que, como hemos visto , se alternaba con el de los senadores, haca que las ciudades se convirtieran en centros de consumo mnimo.

Efectivamente, haba numerosos molinos flotantes en el Tber a su paso por Roma. Los de Barbegal en el Rdano, cerca de Arles, parecan por su capacidad verdaderas molineras. En el norte de Italia se utilizaba la. En el norte de la Galia, el. Con ello, se suprima el empleo de. Vol vemos, pues , a encontrarnos con las zonas poco pobladas que tenan la obligacin. Por eso, en tiempos de paz, los arrabales estaban bastante poblados, tanto ms cuanto que en el siglo v aparecen cementerios cristianos y baslicas.

A partir. Adems, en caso. La ciudad romana del Imperio tardo. En circunstancias norma". Pero , naturalmente, los pro ductores tei;ian tendencia a negociar directamente la venta de su trigo o su vino. En definitiva , la ciudad representaba cada vez ms el Estado y la Iglesia; se convirti en lugar de intercambio, incluso en com.

El mercado frumentario del norte de Italia estaba en manos de los grandes sena dores que jugaban al alza o a la baja segn los perodos de siega o de espera de. En el nivel de los intercambios comerciales y monetarios se pro dujo una distorsin idntica; el comercio exterior con los pases brbaros , Irn y. Ello explica las diatribas episcopales , sobre todo las de san Ambrosio, contra. Ahora bien, los contribuyentes, en particular los colonos con una produccin d bil, no disponan de esas especies monetarias.

Por lo que a partir del emperadores hicieron acuar. Era mejor el transporte por agua: ms prctico y ms econmico. Aunque slo se pudiera navegar del. Ello no afect a las provincias ms ricas Africa, Italia peninsular, las islas, el sur y el este de Hispania y la Galia meridio. El pergamino, piel de cordero cuidadosamente alisada, ha ca la competencia al papiro egipcio, a la vez caro y rugoso. Finalmente, la pluma de oca apareci sin eliminar a la caa partida el clamo.

La pluma permita. Roma, civilizacin urbana segn la tradicin de los griegos, nunca puso. Solamente los brbaros y los esclavos eran extranj eros; todos los dems hombres eran los nicos verdaderamente libres. Tambin en ese sentido, una enseanza demasiado difcil provoc que la aristocracia senatorial volviera a la naturaleza y a los placeres del campo.

Las crticas monsticas tambin influyeron en esa crisis de la enseanza. Los cristianos laicos no haban querido cambiar la enseanza clsica humanstica que. Juan Casiano, que fund San Vctor de Marse. A esas crticas, que dividan pro ban en l, respondi Agustn en su.

Existan zonas muy poco romanizadas que, casualmente , co rrespondan a los pases pobres. De Cartago a Tnger, en Africa, la fuerza de la. Pero, en una civilizacin todava oral en gran parte, el personaje privile. En el noroeste de Hispania, las capitales de territorio no eran ni tan siquiera ciudades sino.

Escocia, al norte del muro de Adriano. En las zonas poco romanizadas de la Ta rraconense , de los Pirineos, en los Alpes y entre el Loira y el Sena, bandas de.

Normalmente se les designaba con el nombre de. Descargar ahora. Carrusel anterior Carrusel siguiente. Buscar dentro del documento. GLOSARIO E ste glosario de los trm inos tcnicos em pleados a lo largo del texto tiene por objeto ayudar al lector a encontrar el sentido de una expresin o de una palabra que le ha sido presentada en u n desarrollo anterior, y cuya definicin le sera difcil encontrar rpidam en te.

GLOSARIO dromos: el cursus publicus bizantino, es de cir, correos, la polica e incluso las relacio nes exteriores; el logoteta del dromo juega un papel preponderante en el palacio im perial. GLOSARIO musq: aparcera en territorio islmico, mu'tazil: creencia musulmana segn la cual la espera de un imm justo sostiene una fe muy rigorista; conviccin de que se esta blecera entonces una sociedad sin clases, un gobierno del bien, muwallad mulad : en al-Andalus y en el Magrib, indgena recientemente convertido al Islam.

Estudiantes por Derecho. Daniel Rolon. Mary Martinez. Valentina Alvarado. Francisco Castillo Rodriguez. Gelu Ricondo de Miguel. Yuki Amaterasu. El Despertar de Europa Lorena Lazo Leiva. Silvio Moreira. Samuel Rogers. Andres David Damico. Popular en Islam. Luisa Morales. Miriam Jimenez. Deandre Dean.



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